Se llamaba CARO-lina y hacía honor a las primeras cuatro letras de su nombre. La verdad, nunca había llegado a establecer una relación tan cercana con una persona, cercana y lejana al mismo tiempo, cercana cuando estábamos cerca y lejana, cuando no.
Debo decir que de algo me sirvió conocerla (para hacer este post, entre otras cosas). Delgada, estatura muy superior al promedio de las peruanas, atributos generosos, cintura tacaña, piel bronceada, ojos pardos, cabello lacio natural, muy bonita, con un dejo que me enamoró desde la primera vez que la escuché. Podría decirse que hasta con poderes de convertir a una mujer en lesbiana, o al menos pensárselo.
Misteriosa, locuaz; y los primeros días que la conocí, hasta pensaba que era loca. Con ella me di cuenta que eso de "como es posible hablar tanto , sin decir nada". Pero CARO-lina, era de aquellas que si bien por su físico o su capacidad de no parar de hablar, te engatusaban. En realidad, CARO-lina era una mujer que daba curiosidad conocer, mirar, probar; así como un plato gourmet.
Era ese prototipo de fémina que a primera vista y a unos 100 metros tal vez, desearías tener y seguramente si eres mujer, desearías ser. Una de esas mujeres, caras, ¡carísimas!
Te acercas 50 metros más, abres la billetera, pagas lo que cuesta (normalmente zapatos, carteras, o algún capricho) y con la intriga que tienes de “¿A qué sabrá? ¿Será la mujer de mi vida?” puedes darle una mordida al fruto prohibido y de pronto ¡juaz! darte cuenta que esa mordida, NO era solo una mordida, sino todo el fruto. Toda una chica gourmet. Una Mac Book Pro por fuera y una 486 por dentro. Una estafa más de la belleza. Creías que CARO-lina llenaría ese vacío que tenías pero resultó solo ser una entretenida experiencia que se te quedó en el diente. Ella solo te servirá cuando quieras comer fuera de casa pero no más y ¡eso! No es la chica que tanto buscabas para compartir todos tus días.
Te acercas 50 metros más y ya estas al lado de CARO-lina. Y de querer tenerla, definitivamente ya solo quieres saber como hacerla funcionar. No quieres tener eso que solo sirve para lucir por un momento, solo para comer una vez al mes y adiós( Ok, no está mal, pero no es el tema andar de jugador).
Mientras que CARO-lina es un instante en la vida de las personas, las mujeres buscan ser una eternidad. Y si en algún momento quisimos tener a una como CARO-lina, estando a su lado, sientes que serías mas feliz estando con una chica taipá…
Comentarios
Publicar un comentario
Lo que quieras decir , dilo.
Lo que no te puedo asegurar es que otros lo oigan.